martes, 14 de noviembre de 2017

Juan Rulfo: una mirada desoladora

Ilustración de David Guerrero del Periódico Correo
En esta ocasión escribimos sobre un misterioso hombre que es considerado el autor más importante de la narrativa mexicana contemporánea y el padre del realismo mágico. Oriundo de Sayula, Jalisco (1917-1986), este personaje no solo aportó a la literatura, sino también al cine y a la fotografía. El escritor Juan Rulfo nace y crece en un tiempo y espacio que históricamente son de un ambiente fuertemente bélico por dos guerras civiles: la Revolución mexicana (1910-1920) y la Guerra cristera (1926-1929). Vivió sesenta y nueve años que fueron cruciales para la historia del país: nace el año en que se promulga la Constitución de 1917 y muere un año después del terremoto de 1985.

Juan Rulfo originalmente no se llamó así, su verdadero nombre fue Carlos Juan Nepomuceno Pérez Vizcaíno. En la pila bautismal lo llamaron Carlos por su abuelo materno (Carlos Vizcaíno Vargas) y Juan por su padre (Juan Nepomuceno Pérez Rulfo) y por nacer el 16 de mayo, día en que se festeja San Juan Nepomuceno. Solo él supo la razón del porqué empezó a escribir con el nombre de Juan Rulfo Vizcaíno, apropiándose del apellido paterno que no le correspondía y posteriormente desechar también Vizcaíno y dejarse el nombre que tanto resuena en nuestra cultura: Juan Rulfo. 


 La infancia de Juan es trágica, no solo por estar marcada por guerrillas, sino también por la temprana muerte de su padre al tener Juan tan solo 6 años y pocos años después por la de su madre. La muerte de sus padres, lo dejan a él y a sus hermanos en una triste orfandad. Por esta razón fue recluido hasta los 14 años en el internado Luis Silva de Guadalajara.

Para sobrevivir, Juan ejerce diversos empleos: vendió llantas para la empresa Goodrich Euzkadi, también fue archivista en las oficinas de la Secretaría de Gobernación y después, en esa misma institución, se dedicó a revisar documentación de extranjeros. Entre 1945 y 1950, empieza a publicar relatos en dos revistas literarias: primero en Pan, de Guadalajara y luego en América, de la Ciudad de México.

Fue hasta el año de 1953 que el Fondo de Cultura Económica, con la necesidad imperativa de divulgar obras de América Latina para enriquecer la expresión cultural y humana, decide imprimir los relatos de Rulfo que habían sido publicados en las revistas y otros agregados. Sus obras se recopilan en un volumen que llevará el mismo nombre del relato más extenso: El llano en llamas.
Gracias al éxito de El llano en llamas (que se tradujo a varios idiomas y vendió más de 2000 ejemplares) y a una beca del Centro Mexicano de Escritores, entre los años 1953 y 1954 el escritor puede dedicarse a la que sería su primer novela, Pedro Páramo, la cual se publicó bajo el sello del mismo Fondo de Cultura al año siguiente (1955).


Pedro Páramo fue una obra polémica que desde el primer momento a muchos deleitó y a muchos otros desconcertó. A primera instancia, la obra para muchas personas resulta muy confusa y consideran que el escritor erró al presentar un texto que parecía tener una estructura desordenada, mientras que otros defienden la obra argumentando que Rulfo presentó una “coherente incoherencia” que buscaba hacer notar la dimensión onírica de la novela.

En una entrevista elaborada por el periodista Joaquín Soler Serrano en el año de 1977, Rulfo contesta ante esta inquietud de algunos lectores por la dificultad de entender Pedro Páramo diciendo que la novela no solo presenta cierto grado de dificultad para entenderse sino también para escribirse. Rulfo confiesa que es una novela difícil, pero que precisamente fue hecha con esa intención: proponer un reto al lector para comprenderla, así tuviera que leerla dos o tres veces para lograrlo.


Por la dificultad que presenta la obra, el autor confiesa también que los lectores de su generación no la entendieron, mientras que las nuevas generaciones interesadas en su obra comenzaban a entenderla y apreciarla. La realidad es que el texto es difícil por su estilo de narrativa, ya que rompe con las cronologías convencionales. Requiere ser leído con mucha atención y en muchos casos sí es necesario volver a leer; pero el lograr comprenderla es una placentera recompensa que definitivamente lo vale y mucho. No por nada Pedro Páramo fue traducida a más de 25 idiomas y es considerada una de las obras cumbre de la literatura en español por autores como Gabriel García Márquez, Carlos Fuentes, Jorge Luis Borges, Ramón Xirau, etc.

Es bien sabido que el autor ofrecía calidad antes que cantidad, ya que tenía una autocrítica voraz; él mismo contaba que en una ocasión destruyó una novela entera porque según él era pésima. Después de Pedro Páramo, el jalisciense dejó de escribir por mucho tiempo y se dedicó más a la fotografía. Siempre fue muy polémico el porqué dejó de escribir, muchos dicen que lo dejó porque consideró insuperable su Pedro Páramo, otros dicen que él mismo dijo que lo hizo porque murió el tío que le contaba historias. Lo cierto es que en ocasiones fue el propio Juan quien dio diferentes razones dependiendo la situación. 


Hasta 1980 se publica su segunda novela, El gallo de oro, que pasó inadvertida. Realmente se había escrito a finales de los años sesenta pero Rulfo no la publicó porque le pidieron un guión cinematográfico de la misma. Sin embargo, cuando lo presentó le dijeron que tenía mucho material que no podía usarse y fue así que destruyó lo excedente y dejó una obra mal editada que se perfeccionó hasta el año de 2010. 

Rulfo falleció el 7 de enero de 1986, no sin antes publicar su libro de fotografías, Inframundo, en 1981 y recibir en 1983 el Premio Príncipe de Asturias por su aporte a la cultura.

La cosmovisión de Rulfo en sus obras
Xulio Formoso: Juan Rulfo
Debido a su difícil infancia, la personalidad de Juan es melancólica; tanto así que se cuenta que cuando recibió el Premio Nacional de Letras de 1970 de las manos del entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz confesó haber sentido algo menos que nada. Sin duda la historia de su vida es importante para entender su obra, la cual está marcada por el recuerdo del dolor.

 Su obra innovó en su momento la narrativa literaria al implementar un novedoso manejo de técnica, ya que para el autor estaba más preocupado por el lenguaje, el tratamiento y la forma de contar la historia que por el tema. No se interesaba demasiado por la temática ya que él mismo decía que hay tres tópicos imprescindibles en todo escritor: el amor, la vida y la muerte. El lenguaje que emplea en sus obras pretendió imprimir la naturalidad con la que se habla en los pueblos jaliscienses, pero sin ser una copia exacta de ello.


Debido a que los temas que aparecen en sus libros son los mismos que vive la gente de las zonas rurales en Jalisco –o de cualquier parte de México– como la pobreza, las cosechas fallidas, los asesinatos, las persecuciones, las peregrinaciones, las revueltas y la revolución, los cristeros, etc., muchos creen que Rulfo es un escritor que solo quiere reflejar las cotidianidades pueblerinas, pero realmente refleja el dolor universal.


Juan Rulfo es considerado un clásico entre los escritores mexicanos pero no precisamente por hablar de México, sino porque sus textos son un trabajo de reconstrucción psicológica que muestran temas esenciales del alma humana: miedo, remordimiento, envidia, avaricia, odio, conciencias destruidas por el rencor, ternura, amor...


En sus obras podemos ver la vida como un verdadero purgatorio donde abunda la pobreza, el hambre y la violencia, donde la injusticia es el pan de cada día que fomenta un odio interminable que arrasa con las conciencias más nobles. A través de situaciones cotidianas de la vida en el campo, el autor además de transmitirnos una profunda desolación, nos hace cuestionar la existencia de lo divino, la providencia, el sentido de la vida y del mundo. Rulfo refleja un mundo que no queremos ver, un mundo pesimista en el que Dios simplemente nos ha abandonado y en donde la justicia es solo un concepto ilusorio, un mundo mal hecho donde el hombre está solo y no hay nadie que pueda ayudarlo y a veces ni siquiera escucharlo. 


Juan Rulfo en el Cine


Actualmente hay un sinfín de adaptaciones en cortometrajes y largometrajes de las obras de Rulfo, sin embargo las que se nombran a continuación son las consideradas más importantes y aquellas que el propio autor logró ver:


-Talpa, dirigida por Alfredo B. Crevenna en 1955, es una adaptación del cuento Talpa de El Llano en Llamas.

- El rincón de las vírgenes, dirigida por Alberto Isaac en 1972, es una adaptación del cuento Anacleto Morones de El Llano en Llamas donde fue muy aclamada la actuación del Indio Fernández personificando al mismo Anacleto.

- Talpa, dirigida por Gastón T. Melo en el año de 1982, otra adaptación del cuento Talpa de El Llano en Llamas.


-El Gallo de oro, dirigida por Roberto Gavaldón en el año de 1964.


-Pedro Páramo dirigida por Carlos Velo en el año de 1967.


-El Hombre de la Media Luna, dirigida por José Bolaños en el año de 1976, es considerada la mejor adaptación de la novela Pedro Páramo pues cuenta con un guión que el propio Rulfo escribió.


El escritor en general no se sintió muy contento con las adaptaciones de sus textos a la pantalla grande, consideraba que el cine estaba muy limitado para poder captar lo esencial de la literatura. Sin embargo, participó en el rodaje de El despojo (1960), un cortometraje dirigido por Antonio Reynoso que inmortalizó una frase escrita por el propio Rulfo para este corto: “Y si me quitan la vida, ¿qué importa? Al fin y al cabo ya le perdí el amor desde hace tiempo”.
La única cinta que le enorgullecía al jalisciense fue La fórmula secreta (que originalmente se iba a llamar Coca Cola en la sangre), un mediometraje antiimperialista catalogado como cine experimental, dirigido por Rubén Gámez que contaba con el poema homónimo al filme de Juan Rulfo y la voz narrativa de Jaime Sabines.


Datos Curiosos
  • El músico Camilo Lara, de la agrupación Instituto Mexicano del Sonido, hace uso de la voz de Juan Rulfo usada para relatar los cuentos de Luvina en la pista llamada canción de amor para.. y Diles que no me maten en la canción Juan Rulfo.
  • La editorial RM lanzó este año la edición bandera de las tres obras de Juan Rulfo conmemorando los 100 años de su natalicio.

  • Próximamente se lanzará el documental Cien años con Juan Rulfo dirigida por su hijo cineasta, Juan Carlos Rulfo.

  • El reconocido escritor Jorge Luis Borges llegó a decir que Pedro Páramo era una de las mejores novelas de la literatura en lengua hispánica y, de hecho, de la literatura universal.
  • El ganador del premio Nobel en 1982, Gabriel García Márquez, confesó haber leído dos veces en una misma noche Pedro Páramo, debido a que la obra le causó una fuerte conmoción.
  • El director de cine Alfonso Cuarón presentó en el Festival Lumiere del año 2017 la cinta La fórmula secreta y explicó que es una película que, mediante metáforas y elementos variados, refleja la idiosincrasia de México, pero más que nada describe al mexicano inmerso en una desigualdad social.
  • El escritor chino, ganador del premio Nobel en el 2012, Mo Yan, ha confesado públicamente su profunda admiración por los escritores latinoamericanos Juan Rulfo y Gabriel García Márquez.
  • El pueblo de Comala, donde se ambienta la novela cumbre de Rulfo, es uno de los lugares más famosos del estado de Colima debido en parte a los relatos y leyendas derivados de Pedro Páramo.



Top relatos imperdibles de Juan Rulfo


6. El hombre (en El Llano en Llamas): Es la historia de una persecución con fines de venganza, el relato tiene un manejo excepcional de técnicas narrativas que mantienen al lector en suspenso.


5. No oyes ladrar a los perros, (en El Llano en Llamas): Un hombre viejo transporta en sus hombros a su hijo Ignacio, que ha sido herido de muerte, a su destino, Tonaya, que es un pueblo ubicado detrás del monte y el lugar donde podrán curar a su hijo.

4. Talpa (en El Llano en Llamas): Esta historia se trata de Natalia, Tanilo y su hermano. Tanilo estaba muy enfermo, por esta razón y otra más crucial es que su esposa y su hermano deciden acompañarlo a la peregrinación de la Virgen de Talpa.  

3. Luvina (en El Llano en Llamas): Relato que nos ilustra la inmensa soledad que azota a los habitantes del pueblo de Luvina.





2. Diles que no me maten (en El Llano en Llamas): Relato que nos plantea la angustia del protagonista por sentirse al acecho de la venganza de aquellos a quienes ha dañado. De esta forma, se plantea un círculo dramático donde nadie gana, salvo la muerte.



1. Pedro Páramo: Por una promesa que le hizo a su madre antes de morir, Juan Preciado va en busca de su padre, “un tal Pedro Páramo”, hasta el pueblo mexicano de Comala.

1 comentario:

  1. Me encantó! No sabía tantos detalles de este "misterioso" escritor mexicano. Pedro Páramo me FASCINO desde que la leí muy chiquilla en la secundaria (por conocer MUY bien el pueblo de Comala) y me sentí transportada desde el inicio de la novela. Cuando la releí (pocos libros he leído dos veces) de adulta, la encontré muchisimo mejor, y la excarve... Gracias a su blog...creo habrá una 3a!!

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