lunes, 15 de enero de 2018

Guillermo del Toro: la redención de los monstruos

Foto de @MafafasMusguitos
Si existe la remota posibilidad de que un monstruo protagonice el clásico final “vivieron felices para siempre”, un cineasta mexicano sería el más emocionado. En este escrito los invitamos a descubrir qué hay en la mente de uno de los directores mexicanos más creativos y reconocidos internacionalmente en la actualidad: Guillermo del Toro.


Sus orígenes
Nacido en Guadalajara (Jalisco) el 9 de octubre de 1964, Guillermo del Toro Gómez fue desde niño amante de los monstruos. Dotado de una imaginación maravillosa que le permitía viajar por mundos fantásticos él mismo cuenta que de pequeño veía cómo un fauno se escondía en el armario de su abuela y cómo su tío se le aparecía como un fantasma. Este rasgo que desde niño lo caracterizó va a ser indudablemente la esencia de su obra.

Guillermo colaboró inicialmente como diseñador de maquillaje y efectos especiales. Fue en 1980 que decidió independizarse y fundar su propia compañía productora: Necropia. A los 21 años (1985) produjo Doña Herlinda y sus hijos. Pero su carrera como director comenzó en 1988 en La hora marcada, una serie de terror para la televisión mexicana en la que iniciaron también las carreras de sus compatriotas Alfonso Cuarón y Emmanuel “El chivo” Lubezki.


Después de la época de oro del cine nacional (1936-1957), la producción cinematográfica de México sufrió un declive. Eran pocas las películas que valían la pena y los filmes se llenaron de bajos presupuestos, ficheras, temas de drogas y albures. No fue sino hasta 1992 con Como agua para chocolate –de Alfonso Arau– que el cine mexicano adquirió un nuevo ímpetu. Esta nueva época marca el inicio de la carrera cinematográfica de “los tres amigos”, los tres directores mexicanos más reconocidos actualmente: Alejandro González Iñárritu, Alfonso Cuarón y, por supuesto, Guillermo del Toro.


En 1993, Guillermo se endeudó para debutar como director de largometrajes con su ópera prima: Cronos. Una película de terror y ciencia ficción que retoma símbolos característicos de dichos géneros y que, además, le valió 8 premios Ariel incluyendo Mejor película y Mejor Dirección.
Ron Perlman y Guillermo del Toro (1993)
Aunque del Toro quería hacer cine en México, la situación nacional le hizo una mala jugada. En 1997 su papá fue secuestrado en Guadalajara. Tras el pago del rescate fue liberado, mas dicho “exilio involuntario en su propio país” –como el mismo Guillermo lo definió– llevaría a la familia a tomar la decisión de mudarse a Estados Unidos. Ese mismo año, el mexicano estrenó su segunda cinta como director: Mimic.


Su cine: entre la fantasía y la realidad
Boceto de Guillermo del Toro
Del Toro se caracteriza por su meticulosidad a la hora de dirigir. Además de participar protagonicamente en la creación de todos los guiones de sus películas, todos los días carga consigo una libreta donde hace anotaciones y detallados bocetos que luego utiliza para sus filmes; define paletas de colores específicas para la producción del maquillaje, el vestuario y los efectos especiales; prefiere familiarizarse con el set antes de rodar y enfocarse en la pre-producción para agilizar y asegurar buenos resultados en las siguientes etapas; utilizar ciertos lentes que le permiten conseguir los efectos que busca; y trabajar con actores recurrentes –entre los que destacan Doug Jones y Ron Perlman–. Tanto así que Cuarón definió el estilo de las películas de su amigo como “una coreografía entre la cámara y el actor”. Ser tan detallista y perfeccionista ha permitido que el cine de Guillermo del Toro posea un rasgo estético distintivo. Además, no desaprovecha jamás la oportunidad de hacer tributos y guiños constantes en sus películas a personajes, filmes y situaciones que lo inspiraron y lo llevaron a elegir la fantasía y el terror como sus géneros cinematográficos.

Aunque Blade II, Hellboy y El espinazo del diablo fueron bastante bien recibidas, su consagración como director vino en el 2006 con la segunda entrega de una colaboración hispano-mexicana: El laberinto del fauno. Esta cinta, que fue nominada al Óscar como Mejor Película Extranjera, postuló a la perfección el estilo del mexicano y su magnífica capacidad creativa.

También es muy interesante ver cómo la mayoría del cine mexicano contemporáneo tiene dos vertientes claras: crítica sociopolítica y comedia romántica. Lo increíble y admirable de Guillermo del Toro es su rompimiento con dicha convención, sus propuestas son originales y arriesgadas: él hace cine fantástico y de terror, él crea monstruos. Si bien su cine incorpora elementos históricos y bélicos –como la Guerra Civil y el régimen franquista o la Guerra Fría– que lo sitúan en una realidad socio-política el afán del mexicano es crear monstruos y mundos fantásticos. Sitúa sus historias en situaciones particulares para lograr que el espectador se identifique, pero a partir de ellas deja volar la imaginación y se aferra a su pasión para transportarnos a mundos donde los faunos hacen de guías, las hadas son devoradoras asesinas, las historias de vampiros son reales y los monstruos se enamoran.


Creature from the Black Lagoon (1954)
Fanático de las películas de Alfred Hitchcock y de la literatura del mismísimo Juan Rulfo –como él mismo señaló– e influenciado también por el cine japonés –por Ultraman y Godzilla, por ejemplo–, Guillermo del Toro dice haber engendrado su pasión por los monstruos al ver de niño la película Creature from the Black Lagoon (1954). La historia lo emocionó a tal grado que le hizo imaginar un final distinto… Dicho amor crecería al por mayor al adentrarse en el cine de horror de los años 30 y con él acercarse a filmes como Drácula y Frankenstein (1930), El hombre invisible (1933) y El cuervo (1935) entre muchos otros que influyen en su producción cinematográfica.


El cine del director mexicano ataca directamente las emociones, apela a los sentidos con sus colores y fondos musicales y uno puede fácilmente conmoverse al ver sus filmes. ¿Cómo lo logra si es pura fantasía? ¿Cómo puede hacer que nos identifiquemos tanto con situaciones donde hay monstruos tan terroríficos?


Desde El espinazo del diablo, hasta La forma del agua pasando por Hellboy, Titanes del Pacífico, La cumbre escarlata y El laberinto del fauno, los nueve filmes de este director son un vivo ejemplo de que la fantasía no está peleada con la verdad. De hecho, el mexicano ha sido cuestionado en múltiples ocasiones sobre cómo una persona tan simpática y amable como él puede crear para sus películas mundos terroríficos llenos de sombras y personajes misteriosos. Luego de recibir el Globo de Oro el pasado 7 de enero, rió al escuchar la pregunta y dijo que la clave para mantener el equilibrio de ambas facetas era ser mexicano. Debido a que los mexicanos concebimos la muerte y la tenemos siempre presente –basta con ver las celebraciones del Día de Muertos desde el mundo prehispánico– , dice el director que podemos equilibrar los contrarios de una manera única. Esta es la clave de toda su obra, lo que mezcla de manera perfecta la realidad y la ficción, lo que hace que la fantasía sea tan verdadera.


El compromiso y, sobre todo, el amor de Guillermo por aquello que lo movió en un primer momento, sus monstruos, es digno de admirar. A pesar de la circunstancias actuales del cine, Guillermo ha permanecido fiel a sus convicciones y pasiones. Además, su imparable creatividad e imaginación lo han llevado a crear monstruos tan únicos que hacen inconfundible su trabajo y abren un mundo de posibilidades para que el mismo ser humano se despliegue en todas sus facetas.
Guillermo del Toro tras ganar el Globo de Oro a Mejor Director  (7 de enero 2018)
“Desde niño les he sido fiel a los monstruos. Ellos me han salvado y absolvido porque creo que los monstruos son los santos patrones de nuestra bendita imperfección y ellos permiten y encarnan la posibilidad del fracaso y de la vida. Por 25 años he fabricado a mano pequeños cuentos muy extraños con movimiento, color, vida y sombra...”


Entonces, ¿por qué el monstruo no podría quedarse con la chica? Con su cine y su incomparable extraña pasión por los monstruos, Guillermo del Toro redime el papel que juegan estos personajes en el mundo. ¿Por qué no podría pensarse que a través de la fantasía el mexicano hace el más vivo retrato de nuestra naturaleza? ¿Por qué los icónicos monstruos creados por el director no podrían encarnar a la perfección nuestras inquietudes, sentimientos, miedos y anhelos más profundos? ¿Por qué esos mismos monstruos no podrían redimir la naturaleza humana y abrirnos el camino a un mundo sí fantástico, pero verdadero?
Guillermo del Toro muestra que la pasión por lo que uno hace –el amor mismo– es clave para la vida y que quizá todos esos monstruos son esenciales e inseparables de nuestra condición humana porque nos ofrecen una visión más clara de nuestra propia verdad.  
Creature from the Black Lagoon (1954)

Datos curiosos
*Este 2018 se presentará en la CDMX la exhibición “At Home With Monsters” que presenta una colección de monstruos de las películas de Guillermo del Toro. Aún no hay fecha para la exposición, pero en Mafafas Musguitos (https://www.facebook.com/MafafasMusguitos/) los mantendremos al pendiente.

*En 2013 dirigió un fabuloso intro para el especial de Halloween de Los Simpson con múltiples referencias a personajes del terror, la fantasía y la ciencia ficción que abarcan desde sus propias historias (El laberinto del fauno, Cronos, Mimic, Hellboy, etc.) hasta el Fantasma de la ópera, Drácula, Edgar Allan Poe, Nosferatu y Alien.

*Guillermo del Toro iba a ser el director de las películas de El Hobbit. Sin embargo, en 2008 dejó el proyecto por el retraso de producción, pero es acreditado como co-escritor de la trilogía.

*Además de escribir los guiones para sus películas, Guillermo ha escrito novelas. Entre 2009 y 2011 publicó una trilogía co-escrita con Chuck Hogan titulada Trilogía de la Oscuridad (Nocturna, Oscura y Eterna). La trilogía aborda el tema de los vampiros y un virus que propaga dicha condición.

*En 2013 tenía planeado lanzar un videojuego de supervivencia llamado INSANE, pero en agosto del año anterior se canceló el proyecto por la compañía THQ. En el 2014 se lanzó un teaser en cuyos créditos aparecía del Toro, pero una vez más el proyecto se canceló. En la actualidad parece estar desarrollando Death Stranding con Hideo Kojima.

*El laberinto del fauno fue la película en español más taquillera hasta 2013 que fue superada por No se aceptan devoluciones.

*En el recientemente inaugurado Museo Art Toy en el centro de la CDMX hay figuras de algunos de los personajes más icónicos de Guillermo del Toro.

*En el 2006, los tres amigos fueron nominados al Óscar en diversas categorías: del Toro por El laberinto del fauno, Iñárritu por Babel y Cuarón por Children of men. Aunque El laberinto del fauno se llevó el premio a mejor dirección artística, mejor maquillaje y mejor fotografía –es decir, 3 de los 6 premios a los que fue nominada–, ninguno de estos premios le fue otorgado directamente a del Toro, sino a sus colaboradores. Hasta ahora su más reciente cinta, The Shape of water, fue la primera en otorgarle el León de Oro a la película de un mexicano en el Festival de cine de Venecia, estuvo nominada a 7 Globos de Oro y ganó 2, está nominada a 12 Premios BAFTA –incluyendo nuevamente Mejor película y Mejor dirección–. El 23 de enero anunciarán a los nominados a los Óscares y seguramente del Toro seguirá dando de qué hablar. ¿Será que el 2018 será el año de Guillermo del Toro?

Cuarón, Iñárritu y del Toro (2006)
Top imperdibles de Guillermo del Toro
7) Hellboy (2004): Basada en el cómic homónimo, Hellboy es creado para hacer el mal durante la Segunda Guerra Mundial; sin embargo, él decide lo contrario y se une a fuerzas que buscan la justicia.

6) Cronos (1993): Un aparato de tiempo capaz de brindar vida eterna, un anticuario y su nieta y un empresario y su sobrino bastan para llevar a la pantalla grande el primer filme del director. Una cinta de terror y fantasía que retoma elementos vampíricos y echa de ver el estilo de su director en sus orígenes. Además, se encuentra dentro de la lista de las 100 mejores películas del cine mexicano que publicó la revista Somos –basándose en la opinión de críticos del cine– en 1994.

5) La cumbre escarlata (Crimson Peak, 2015): Entre el suspenso y la fantasía, el filme aborda la historia de Edith, una escritora que decide entregarse al amor de Sir Thomas Sharpe y debe lidiar con las consecuencias.

4) El espinazo del diablo (2001): En un orfanato dirigido por republicanos durante el franquismo, mientras que afuera la gente es asesinada por Franco, Carlos descubre que existe un fantasma y una historia que está condenada a repetirse una y otra vez.

3) Hellboy 2: el ejército dorado (Hellboy 2: The Golden Army, 2008): Mejor que su precuela Hellboy (2004) por lograr reflejar mejor el estilo del director, el filme trata sobre Hellboy –el hijo del diablo–, su historia como superhéroe y su lucha contra el príncipe Nuada para evitar que tome el control del poderoso e indestructible ejército dorado.

2) El laberinto del fauno (2006): Un drama de fantasía ambientado en la Guerra Civil española que narra la historia de Ofelia, una niña huérfana de padre que es adoptada por un militar fascista, al introducirse a un mundo fantástico donde un fauno le impone tres tareas para salvar a su madre y hermano.

1) La forma del agua (The Shape of Water, 2017): ALERTA DE SPOILER Inspirada principalmente en Creature from the Black Lagoon (1954) y el cuestionamiento que tanto movió al director, la más reciente entrega del mexicano es un despliegue del amor en todos sus sentidos: una historia romántica y vínculos de amistad y confianza entre marginados.

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