En la Antigua Grecia los versos
de Homero y Hesíodo eran tan apreciados entre los griegos que la gente se daba
a la tarea de memorizarlos y repetirlos constantemente -cantados o recitados-
aunque la gente fuera iletrada, ya que a través de ellos transmitían la paideia
(educación, del griego παιδεία).
Dicho concepto es producto de otro: kalos kagathos (καλὸς es lo bello
y κἀγαθός es lo bueno), y hace referencia a que el ideal
perfecto consiste en ver la belleza en lo que se entiende como bueno. Es decir,
a través de la paideia de Homero y
Hesíodo transmitía el ideal de que lo bueno es lo realmente bello, se fijaba la
tarea de que los individuos imitasen a los dioses y héroes y buscarán actuar
según el ideal de lo bueno y lo bello.
En el mundo de los poemas homéricos
siempre se concibió como la más alta de las virtudes el heroísmo, ya que
mediante ésta los hombres podían transformarse en semidioses. También las obras
de teatro de la Antigua Grecia, desde sus más remotos orígenes, relatan hazañas
espectaculares de héroes y dioses, pero en dichas obras se usaba una máscara.
Es del concepto de kalos kagathos (lo bello y lo bueno) que
la idea de armonía toma tanta relevancia en la educación griega. La educación
consistía en la búsqueda de una armonía física, espiritual, intelectual y moral
en el individuo. Mediante los relatos, versos y obras se buscaba educar
moralmente; con la música y la poesía, espiritualmente; con la retórica y la
gramática, intelectualmente; y con diversos deportes, físicamente.
Con el propósito de cultivar el cuerpo mediante la
práctica deportiva, se crearon diversos ejercicios físicos que buscaban generar
en los jóvenes conocimientos y virtudes que tuvieran una aplicación útil para
la posterior vida adulta. Es bien sabido que el deporte llegó a tener suma
importancia en Grecia, donde se creó un evento que hasta la fecha continúa
vigente: los Juegos Olímpicos. Se organizaba cada cuatro años y, originalmente,
contaba con disciplinas como salto de longitud, lanzamiento de disco, pugilato,
pancracio y -el que más nos interesa en este escrito- la lucha libre.
La lucha libre olímpica consistía
en derrotar al adversario. Esto sólo se lograba al hacer al rival tocar el
suelo con sus hombros tres veces; para ello podían hacerse cualquier tipo de maniobras
como zancadillas o las famosas llaves, y se permitía el uso de piernas para
hacer presa y derribar; pero no se podían usar puños, golpes bajos o a la cara
(esto la diferenciaba del pancracio).
A grandes rasgos, esta lucha
evolucionó a través de los siglos convirtiéndose en torneos a muerte entre
gladiadores en Roma o en luchas
reguladas según las órdenes de los emperadores cristianos que repudiaban las
matanzas y sacrificios humanos. Dando como resultado la lucha grecorromana que
es similar a la lucha libre olímpica pero en ella se permite hacer presa entre
la cabeza y la cintura y se prohíbe atacar las piernas o usarlas para golpear o
hacer presa al contrincante, por lo que este deporte es un poco más noble y
demanda una exigencia de fuerza y técnica más pulcra. Actualmente es posible
ver este deporte en las Olimpiadas.
Lucha libre actual y sus reglas
La lucha libre contemporánea se
deriva del “catch-as-catch-can”[1] francés de los años
30, que combina la lucha grecorromana con el wrestling estadounidense. En México la pelea se lleva a cabo en un
espacio delimitado en forma de cuadrilátero llamado ring y dentro de sus reglamentos hay distintos tipos de luchas
autorizadas:
●
Mano a mano: duelos 1 contra 1
●
Relevos sencillos: duelos 2 contra 2
●
Relevos australianos: duelos de 3 contra 3
Las peleas se dividen casi
siempre en tres etapas o tres “caidas”,
el ganador es aquel que gane dos de tres caídas (sin límite de tiempo). Hay
distintas formas para ganar una caída, una consiste en poner de espaldas planas
al oponente en la lona durante 3 segundos, los cuales son contados por el
réferi; otra es que mediante una llave o castigo lícito el adversario se rinda.
También se puede ganar por la descalificación del oponente, para esta sanción
es necesario hacer algún movimiento ilícito, estar fuera del ring por más de 20
segundos, etc.
A parte de la categoría de
hombres, hay en México otras tres categorías que comparten el mismo reglamento:
●
Mujeres: Rompe con los esquemas de feminidad
tradicionales en nuestra cultura, pues hace ver a la mujer con una imagen
poderosa e independiente.
●
Exóticos: Se presta a juegos, albures, relajo, y es
sumamente entretenida pues cuenta con personajes que rompen con lo establecido,
fisuran las nociones sociales que se tienen de la masculinidad, al adoptar
comportamientos “amanerados” no aceptados socialmente. Algunos lo hacen por
representar un personaje, otros por humor, por estar orgullosos de su
sexualidad, etc. El ejemplo más contemporáneo es el luchador Máximo.
●
Mini-estrellas: Como lo dice el nombre, es una
categoría de luchadores con enanismo (o de baja estatura). En algún tiempo esta
categoría se consideraba degradante, pero la realidad es que le abre una
oportunidad de realizar sus sueños y participar en el deporte a gente con
diferentes capacidades.
Lucha libre en México y su virtud
El periodo de 1940 a 1970 es
considerado como la época de oro de la lucha libre mexicana, al aparecer a la
par de la radio, el cine y los inicios de transmisiones televisivas. Actualmente
en México hay dos empresas muy importantes: el Consejo Mundial de Lucha Libre
(CMLL) que cuenta con funciones martes, viernes y domingo en la Arena México y
aún conserva el estilo de lucha libre mexicana; y la Asistencia Asesoría y
Administración (AAA) la cual buscó desde un principio tener un estilo similar
al del wrestling de las empresas
norteamericanas.
Algunos publicistas la anuncian
como un “deporte espectáculo”, algunos “ilustrados” la consideran como
entretenimiento para gente de clase social baja o show “naco”. Lo cierto es que la lucha libre es un deporte-espectáculo
que denota el folclore y representa un microcosmos de las realidades sociales
mexicanas.
Parodia a Las dos Fridas (de Kahlo) en el Museo del Juguete |
Los luchadores han sido desde
1993 (fecha en la que Salvador Luttherot González funda el CMLL) en la sociedad
mexicana considerados héroes en vida, justicieros que ponen en su lugar a los
malvados. Es decir, son personajes que exhiben las pasiones y el hambre de
justicia que deseamos todos los días en México. Con la lucha libre, los espectadores
ven representados sobre el ring sus melodramas cotidianos, las fantasías de
violencia y venganza ante el injusto, la arena se convierte en un espacio
catártico. Es por eso que siempre las técnicas teatrales que ofrecen los
luchadores están acompañadas de porras, tambores, matracas, gritos, abucheos,
insultos y hasta chiflidos de los eufóricos espectadores que acuden a las
arenas para divertirse, que se desahogan y sacan sus sentimientos mediante todo
tipo de expresión.
Ahora bien, algo característico
en México es que dentro del espectáculo hay dos bandos muy marcados, así como
los versos de Hesíodo y Homero, en la lucha libre hay héroes que enfrentan todo
tipo de odiseas en sus luchas, hay una dicotomía bueno-malo, legal-ilegal,
santo-demonio: técnicos-rudos. Esto
es sencillo de identificar según el estilo de lucha y personalidad. Por un
lado, los rudos son aquellos que quieren ganar a toda costa sin importar
infraccionar las leyes, hacer trampas, etc. y se caracterizan por provocar al
público, usualmente siempre son abucheados o reciben múltiples ofensas. Por
otro lado, el técnico es aquel que se apega a las reglas y cuyo personaje evoca
figuras de justicia y rectitud, el que siempre busca la manera de ganar de una
manera honorable. Esta dicotomía es una ficción de espectros constantes de
nuestra vida cotidiana. No es nada nuevo ver en las calles injusticia, trampa,
egoísmo, pero también gente que no se doblega ante ello y sigue obrando con
rectitud y actuando conforme sus principios. Desgraciadamente el amarillismo
hace que resuenen más los actos malos, pero es necesario poner atención a esos
héroes incógnitos que aún viven con el ideal de kalos kagathos, no para engrandecerlos, sino para que nos proyecten
esperanza de una mejor humanidad, de un mejor México.
Otra cosa muy propia de la lucha
mexicana es la máscara que, al igual
que en las obras griegas, ayuda a transformar al actor en su personaje haciendo
desaparecer sus propios rasgos y dejando ver sólo los del personaje. Las
máscaras congelan los gestos, dando semblantes serenos a veces indescifrables.
El uso de ellas hace que la lucha libre mexicana sea distinta y singular, pues
nos presenta personajes misteriosos que nos recuerdan justo a esos héroes
incógnitos de la vida real y simbolizan de una manera más tangible el heroísmo
o la maldad.
Las disputas más célebres y
significativas son en las que se apuestan las máscaras: las famosas máscara
vs. máscara. En estas peleas los perdedores son despojados de sus
máscaras, las cuales son parte fundamental de la identidad que han formado a
través de su carrera, y jamás pueden volver a usarlas en el cuadrilátero. De
hecho, la mayoría de las veces las carreras de los luchadores al perder esta
identidad que les brinda la máscara comienzan a ir en declive.
Como se vio, la lucha libre no se
originó en México, pero llegó para quedarse porque en este país se le acogió y
se le dotó de elementos que la hicieron única en el mundo. Es una pena que
actualmente no tenga tanta audiencia como en la época de oro, esperemos que la
recupere y siga teniendo mucho más tiempo de vida porque lo cierto es que en
México es un deporte para grandes y chicos; funciona como recreación y diversión
para los grandes, mientras que para los chicos puede funcionar tal como lo
hacían los viejos versos y héroes griegos: transmitiendo el ideal de que lo
bueno es lo realmente bello. Los luchadores pueden ser como aquellos héroes
griegos que lograron cautivar a los niños con su virtud y la búsqueda de una vida
noble, justa y heroica, es decir, en términos propios de la disciplina, una vida
de“técnico”.
Datos curiosos
El primer luchador enmascarado en México fue Corbin James Massey, “El Ciclón Mckey”.La primera película de luchas libre fue La Bestia Magnífica, dirigida por Chano Urueta.
Blue Demon Jr. es hijo adoptado del Profe Manotas (como se le conocía a Blue Demon).
Dos Caras Jr., conocido actualmente como Alberto del Rio, es arquitecto graduado de la UNAM.
Antes de ser luchador, el Perro Aguayo Sr. era panadero. Empezó a entrenar para defenderse de los pandilleros que le quitaban el dinero que ganaba. El nombre del Perro Aguayo surgió como error de lectura y pronunciación ya que el anunciador en una función en lugar de decir Pedro Aguayo, dijo Perro Aguayo.
El padre Sergio Gutiérrez, inspirado en películas como El señor Tormenta y Tormenta en el ring y al ver la escasez de dinero en el orfanato que fundó, se convirtió en un luchador enmascarado conocido como Fray Tormenta. Durante su carrera como luchador, no permitió que nadie conociera que era un sacerdote, pues alegaba que nadie lo tomaría en serio.
Las bandas mexicanas de rock surf usan máscaras de luchadores haciendo referencia a que éstas eran parte del soundtrack de las películas de luchadores.
Lost Acapulco |
Top de luchadores imperdibles
[Los siguientes luchadores fueron seleccionados conforme a la
relevancia que sus personajes tuvieron en la cultura popular, su reconocimiento
internacional y su desempeño en el ring ya sea a ras de lona (sumisiones y
contra sumisiones) o en el aire.]
Menciones Honoríficas:
Lizmark, Místico, Villano III, Matemático, Dr. Wagner, Huracán Ramírez, El
Solitario, Black Shadow.
6. Rey Mysterio Jr.
Actualmente pocos luchadores
mexicanos han podido trascender en la lucha libre de Estados Unidos respetando
hasta cierto punto el estilo mexicano. Entrenado por su tío (Rey Misterio Sr.)
para realizar esos exóticos movimientos aéreos que caracterizan la lucha
mexicana, Rey Mysterio Jr. lo logra. Empezó luchando para la empresa mexicana
AAA después decidió probar suerte en Estados Unidos en la empresa de lucha
libre extrema ECW junto a su gran enemigo también mexicano: Psicosis. En su
estancia en Estados Unidos ganó un total de 21 títulos de la WWE y la WCW.
Actualmente trabaja de manera independiente. Sin duda alguna su máscara es
conocida mundialmente. A pesar de tener increíbles peleas contra Psicosis, una
de sus peleas más memorables fue frente a Eddie Guerrero en Halloween Havoc en1997.
5. Rayo de Jalisco
Esta leyenda viviente hizo su
debut en la lucha en febrero de 1950, en 1962 fue que se presentó como Rayo de
Jalisco. Fue por muchos años el compañero de Blue Demon con quien después
tendría una lucha máscara contra máscara. Sin duda alguna fue uno de los luchadores
más queridos de la historia pues simbolizaba la mexicanidad, al tener mucha
agilidad, carisma y bastos conocimientos luchisticos. Es posible ver su estilo
de lucha en las películas que aparece: "El Robo de las Momias de
Guanajuato", "Vuelven Los Campeones Justicieros" (1972),
"El Triunfo de los Campeones Justicieros” y en una que se compartirá más
adelante.
4. Canek
“El principe maya” es un atleta
que no sólo practicó lucha libre, y grecorromana, sino también
fisicoculturismo. Es considerado el terror de los extranjeros ya que luchó
contra los ídolos mexicanos de su tiempo, peleó en Japón y también mantuvo
duelos difíciles contra famosos luchadores extranjeros como Andre el Gigante y
Hulk Hogan en territorio mexicano. En Estados Unidos consideran a Hulk Hogan
legendario por haber sido el primer hombre en levantar a Andre el Gigante y
poder derrotarlo, lo cierto es que Canek lo había ya levantado antes en la
Arena Cuatro Caminos dos veces en un misma pelea. El dato es de suma relevancia
ya que Andre el Gigante era un luchador estadounidense que medía 2.24 metros y
pesaba 250kg. Sin duda es uno de los momentos más épicos de Canek.
3. Mil máscaras
El hombre de las mil caras
(literalmente porque usó muchísimas máscaras en su carrera) estudió judo de
pequeño, después practicó fisicoconstructivismo. En 1961 logró ser Mr. México,
y en 1964 fue elegido para representar al país en los Juegos Olímpicos de Tokio
como luchador amateur, lamentablemente no se le apoyó con el presupuesto. Es
uno de los pioneros en luchar en Estados Unidos y Japón, promoviendo el estilo
mexicano internacionalmente y siendo un gran referente de lucha libre a tal
grado que en los tres países se le considera una leyenda. Dejó un legado que inspiró a todas las
próximas generaciones de los tres países a seguir sus pasos. En algunas
presentaciones luchaba a lado de su hermano Dos caras, que también fue un gran
luchador. Participó en 22 películas compartiendo escena con otros luchadores de
este top y en el 2012 la empresa americana WWE lo anunció como miembro de su
salón de la fama.
2. Blue Demon
El rudo por excelencia, que
también era apodado como el tosco o el manotas, es reconocido como el eterno
rival del Santo (a pesar de su rivalidad grabaron 10 películas juntos de las
26, aproximadamente, que hizo). Es un luchador reconocido mundialmente, de
hecho en Inglaterra hay un grupo llamado los Blue Demons.
El 27 de septiembre de 1953, bajo
un resultado contundente y devastador, derrota al Santo y lo despoja del
campeonato. La derrota fue en dos caídas seguidas a favor de Blue Demon quien
cumplió la venganza que le tenía prometida por arrebatarle la máscara a su
compañero Black Shadow, le acomodó una de la más desastrosas derrotas en su
carrera. También ganó las máscaras de otros grandes luchadores como del
Matemático y del mismísimo Rayo de Jalisco, quien fue su colega mucho tiempo.
La pelea que disputó con éste no fue por rivalidad alguna si no para ver quién
era mejor y es, sin duda, uno de los momentos más épicos de Blue Demon.
1. El Santo
El enmascarado de Plata, es el
ícono por excelencia de la lucha libre y la cultura mexicana del siglo XX. Es
considerado por muchos como un héroe y
símbolo de la justicia; debido a que se convirtió en un referente mediático
internacional por su grandísima incursión en el cine donde se enfrentó a
diversos villanos y seres sobrenaturales. En Japón fue considerado como el
único héroe en vida, comparándolo con personajes ficticios como Batman,
Superman, etc. Parte de su fama se debe a que pasó de los cuadriláteros al
mundo de las historietas y después incursionó, como ya se mencionó, en el mundo
del cine con un aproximado de 52 filmes y todo sin dejar su carrera de
luchador.
En cuanto a su carrera como
luchador ganó en 9 campeonatos en diferentes categorías en México y 6
campeonatos internacionales. Una de las máscaras más importantes que ganó fue
la de Black Shadow, la cual también le trajo su gran rivalidad con Blue Demon,
su némesis. Fue hasta 1982 en el Toreo de Cuatro Caminos que la leyenda de plata
dio su adiós a los cuadriláteros en una encarnizada pelea junto a Gori
Guerrero, Huracán Ramírez y El Solitario contra el Perro Aguayo, Texano, Negro
Navarro y El Signo. Dos años después, en un programa a cargo de Jacobo
Zabludovsky, El Santo mostró por primera vez su verdadero rostro en televisión.
[1] El Catch Wrestling es un estilo de lucha cuerpo a cuerpo, no se cuenta
con muchas referencias claras sobre su inicio pero se popularizó en el Reino
Unido cerca de 1870 en espectáculos en circo, en luchas de las ferias de los
pueblos o simplemente como un pasatiempo deportivo mayormente entre obreros.
También es conocido como “Catch-As-Catch-Can”, “Arte violento” o “No holds
barred”.
Todo un mundo por descubrir...siempre me ha llamado la atención, pero confieso nunca haber ido...se dicen taaantas cosas.... ojalá algún día se me haga... muy interesante blog. Gracias
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