martes, 10 de octubre de 2017

La lucha libre como espacio catártico

Sus orígenes
En la Antigua Grecia los versos de Homero y Hesíodo eran tan apreciados entre los griegos que la gente se daba a la tarea de memorizarlos y repetirlos constantemente -cantados o recitados- aunque la gente fuera iletrada, ya que a través de ellos transmitían la paideia (educación, del griego παιδεία). Dicho concepto es producto de otro: kalos kagathos (καλὸς es lo bello y  κἀγαθός es lo bueno), y hace referencia a que el ideal perfecto consiste en ver la belleza en lo que se entiende como bueno. Es decir, a través de la paideia de Homero y Hesíodo transmitía el ideal de que lo bueno es lo realmente bello, se fijaba la tarea de que los individuos imitasen a los dioses y héroes y buscarán actuar según el ideal de lo bueno y lo bello.

En el mundo de los poemas homéricos siempre se concibió como la más alta de las virtudes el heroísmo, ya que mediante ésta los hombres podían transformarse en semidioses. También las obras de teatro de la Antigua Grecia, desde sus más remotos orígenes, relatan hazañas espectaculares de héroes y dioses, pero en dichas obras se usaba una máscara.

Es del concepto de kalos kagathos (lo bello y lo bueno) que la idea de armonía toma tanta relevancia en la educación griega. La educación consistía en la búsqueda de una armonía física, espiritual, intelectual y moral en el individuo. Mediante los relatos, versos y obras se buscaba educar moralmente; con la música y la poesía, espiritualmente; con la retórica y la gramática, intelectualmente; y con diversos deportes, físicamente.

Con el  propósito de cultivar el cuerpo mediante la práctica deportiva, se crearon diversos ejercicios físicos que buscaban generar en los jóvenes conocimientos y virtudes que tuvieran una aplicación útil para la posterior vida adulta. Es bien sabido que el deporte llegó a tener suma importancia en Grecia, donde se creó un evento que hasta la fecha continúa vigente: los Juegos Olímpicos. Se organizaba cada cuatro años y, originalmente, contaba con disciplinas como salto de longitud, lanzamiento de disco, pugilato, pancracio y -el que más nos interesa en este escrito- la lucha libre.

La lucha libre olímpica consistía en derrotar al adversario. Esto sólo se lograba al hacer al rival tocar el suelo con sus hombros tres veces; para ello podían hacerse cualquier tipo de maniobras como zancadillas o las famosas llaves, y se permitía el uso de piernas para hacer presa y derribar; pero no se podían usar puños, golpes bajos o a la cara (esto la diferenciaba del pancracio).
A grandes rasgos, esta lucha evolucionó a través de los siglos convirtiéndose en torneos a muerte entre gladiadores en Roma o  en luchas reguladas según las órdenes de los emperadores cristianos que repudiaban las matanzas y sacrificios humanos. Dando como resultado la lucha grecorromana que es similar a la lucha libre olímpica pero en ella se permite hacer presa entre la cabeza y la cintura y se prohíbe atacar las piernas o usarlas para golpear o hacer presa al contrincante, por lo que este deporte es un poco más noble y demanda una exigencia de fuerza y técnica más pulcra. Actualmente es posible ver este deporte en las Olimpiadas.

Lucha libre actual y sus reglas
La lucha libre contemporánea se deriva del “catch-as-catch-can”[1] francés de los años 30, que combina la lucha grecorromana con el wrestling estadounidense. En México la pelea se lleva a cabo en un espacio delimitado en forma de cuadrilátero llamado ring y dentro de sus reglamentos hay distintos tipos de luchas autorizadas:
     Mano a mano: duelos 1 contra 1
     Relevos sencillos: duelos  2 contra 2
     Relevos australianos: duelos de 3 contra 3

Las peleas se dividen casi siempre en tres etapas o tres “caidas”, el ganador es aquel que gane dos de tres caídas (sin límite de tiempo). Hay distintas formas para ganar una caída, una consiste en poner de espaldas planas al oponente en la lona durante 3 segundos, los cuales son contados por el réferi; otra es que mediante una llave o castigo lícito el adversario se rinda. También se puede ganar por la descalificación del oponente, para esta sanción es necesario hacer algún movimiento ilícito, estar fuera del ring por más de 20 segundos, etc.

A parte de la categoría de hombres, hay en México otras tres categorías que comparten el mismo reglamento:
     Mujeres: Rompe con los esquemas de feminidad tradicionales en nuestra cultura, pues hace ver a la mujer con una imagen poderosa e independiente.
     Exóticos: Se presta a juegos, albures, relajo, y es sumamente entretenida pues cuenta con personajes que rompen con lo establecido, fisuran las nociones sociales que se tienen de la masculinidad, al adoptar comportamientos “amanerados” no aceptados socialmente. Algunos lo hacen por representar un personaje, otros por humor, por estar orgullosos de su sexualidad, etc. El ejemplo más contemporáneo es el luchador Máximo.
     Mini-estrellas: Como lo dice el nombre, es una categoría de luchadores con enanismo (o de baja estatura). En algún tiempo esta categoría se consideraba degradante, pero la realidad es que le abre una oportunidad de realizar sus sueños y participar en el deporte a gente con diferentes capacidades.


Lucha libre en México y su virtud
El periodo de 1940 a 1970 es considerado como la época de oro de la lucha libre mexicana, al aparecer a la par de la radio, el cine y los inicios de transmisiones televisivas. Actualmente en México hay dos empresas muy importantes: el Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL) que cuenta con funciones martes, viernes y domingo en la Arena México y aún conserva el estilo de lucha libre mexicana; y la Asistencia Asesoría y Administración (AAA) la cual buscó desde un principio tener un estilo similar al del wrestling de las empresas norteamericanas.
Algunos publicistas la anuncian como un “deporte espectáculo”, algunos “ilustrados” la consideran como entretenimiento para gente de clase social baja o show “naco”. Lo cierto es que la lucha libre es un deporte-espectáculo que denota el folclore y representa un microcosmos de las realidades sociales mexicanas.
Parodia a Las dos Fridas (de Kahlo) en el Museo del Juguete 
Los luchadores han sido desde 1993 (fecha en la que Salvador Luttherot González funda el CMLL) en la sociedad mexicana considerados héroes en vida, justicieros que ponen en su lugar a los malvados. Es decir, son personajes que exhiben las pasiones y el hambre de justicia que deseamos todos los días en México. Con la lucha libre, los espectadores ven representados sobre el ring sus melodramas cotidianos, las fantasías de violencia y venganza ante el injusto, la arena se convierte en un espacio catártico. Es por eso que siempre las técnicas teatrales que ofrecen los luchadores están acompañadas de porras, tambores, matracas, gritos, abucheos, insultos y hasta chiflidos de los eufóricos espectadores que acuden a las arenas para divertirse, que se desahogan y sacan sus sentimientos mediante todo tipo de expresión.

Ahora bien, algo característico en México es que dentro del espectáculo hay dos bandos muy marcados, así como los versos de Hesíodo y Homero, en la lucha libre hay héroes que enfrentan todo tipo de odiseas en sus luchas, hay una dicotomía bueno-malo, legal-ilegal, santo-demonio: técnicos-rudos. Esto es sencillo de identificar según el estilo de lucha y personalidad. Por un lado, los rudos son aquellos que quieren ganar a toda costa sin importar infraccionar las leyes, hacer trampas, etc. y se caracterizan por provocar al público, usualmente siempre son abucheados o reciben múltiples ofensas. Por otro lado, el técnico es aquel que se apega a las reglas y cuyo personaje evoca figuras de justicia y rectitud, el que siempre busca la manera de ganar de una manera honorable. Esta dicotomía es una ficción de espectros constantes de nuestra vida cotidiana. No es nada nuevo ver en las calles injusticia, trampa, egoísmo, pero también gente que no se doblega ante ello y sigue obrando con rectitud y actuando conforme sus principios. Desgraciadamente el amarillismo hace que resuenen más los actos malos, pero es necesario poner atención a esos héroes incógnitos que aún viven con el ideal de kalos kagathos, no para engrandecerlos, sino para que nos proyecten esperanza de una mejor humanidad, de un mejor México.


Otra cosa muy propia de la lucha mexicana es la máscara que, al igual que en las obras griegas, ayuda a transformar al actor en su personaje haciendo desaparecer sus propios rasgos y dejando ver sólo los del personaje. Las máscaras congelan los gestos, dando semblantes serenos a veces indescifrables. El uso de ellas hace que la lucha libre mexicana sea distinta y singular, pues nos presenta personajes misteriosos que nos recuerdan justo a esos héroes incógnitos de la vida real y simbolizan de una manera más tangible el heroísmo o la maldad.


Las disputas más célebres y significativas son en las que se apuestan las máscaras: las famosas máscara vs. máscara. En estas peleas los perdedores son despojados de sus máscaras, las cuales son parte fundamental de la identidad que han formado a través de su carrera, y jamás pueden volver a usarlas en el cuadrilátero. De hecho, la mayoría de las veces las carreras de los luchadores al perder esta identidad que les brinda la máscara comienzan a ir en declive.
Como se vio, la lucha libre no se originó en México, pero llegó para quedarse porque en este país se le acogió y se le dotó de elementos que la hicieron única en el mundo. Es una pena que actualmente no tenga tanta audiencia como en la época de oro, esperemos que la recupere y siga teniendo mucho más tiempo de vida porque lo cierto es que en México es un deporte para grandes y chicos; funciona como recreación y diversión para los grandes, mientras que para los chicos puede funcionar tal como lo hacían los viejos versos y héroes griegos: transmitiendo el ideal de que lo bueno es lo realmente bello. Los luchadores pueden ser como aquellos héroes griegos que lograron cautivar a los niños con su virtud y la búsqueda de una vida noble, justa y heroica, es decir, en términos propios de la disciplina, una vida de“técnico”.

Datos curiosos
El primer luchador enmascarado en México fue Corbin James Massey, “El Ciclón Mckey”.

La primera película de luchas libre fue La Bestia Magnífica, dirigida por Chano Urueta.

Blue Demon Jr. es hijo adoptado del Profe Manotas (como se le conocía a Blue Demon).

Dos Caras Jr., conocido actualmente como Alberto del Rio, es arquitecto graduado de la UNAM.

Antes de ser luchador, el Perro Aguayo Sr. era panadero. Empezó a entrenar para defenderse de los pandilleros que le quitaban el dinero que ganaba. El nombre del Perro Aguayo surgió como error de lectura y pronunciación ya que el anunciador en una función en lugar de decir Pedro Aguayo, dijo Perro Aguayo.

El padre Sergio Gutiérrez, inspirado en películas como El señor Tormenta y Tormenta en el ring y al ver la escasez de dinero en el orfanato que fundó, se convirtió en un luchador enmascarado conocido como Fray Tormenta. Durante su carrera como luchador, no permitió que nadie conociera que era un sacerdote, pues alegaba que nadie lo tomaría en serio.

Las bandas mexicanas de rock surf usan máscaras de luchadores haciendo referencia a que éstas eran parte del soundtrack de las películas de luchadores.
Lost Acapulco


Top de luchadores imperdibles
[Los siguientes luchadores fueron seleccionados conforme a la relevancia que sus personajes tuvieron en la cultura popular, su reconocimiento internacional y su desempeño en el ring ya sea a ras de lona (sumisiones y contra sumisiones) o en el aire.]

Menciones Honoríficas: Lizmark, Místico, Villano III, Matemático, Dr. Wagner, Huracán Ramírez, El Solitario, Black Shadow.

6. Rey Mysterio Jr.
Actualmente pocos luchadores mexicanos han podido trascender en la lucha libre de Estados Unidos respetando hasta cierto punto el estilo mexicano. Entrenado por su tío (Rey Misterio Sr.) para realizar esos exóticos movimientos aéreos que caracterizan la lucha mexicana, Rey Mysterio Jr. lo logra. Empezó luchando para la empresa mexicana AAA después decidió probar suerte en Estados Unidos en la empresa de lucha libre extrema ECW junto a su gran enemigo también mexicano: Psicosis. En su estancia en Estados Unidos ganó un total de 21 títulos de la WWE y la WCW. Actualmente trabaja de manera independiente. Sin duda alguna su máscara es conocida mundialmente. A pesar de tener increíbles peleas contra Psicosis, una de sus peleas más memorables fue frente a Eddie Guerrero en Halloween Havoc en1997.

5. Rayo de Jalisco
Esta leyenda viviente hizo su debut en la lucha en febrero de 1950, en 1962 fue que se presentó como Rayo de Jalisco. Fue por muchos años el compañero de Blue Demon con quien después tendría una lucha máscara contra máscara. Sin duda alguna fue uno de los luchadores más queridos de la historia pues simbolizaba la mexicanidad, al tener mucha agilidad, carisma y bastos conocimientos luchisticos. Es posible ver su estilo de lucha en las películas que aparece: "El Robo de las Momias de Guanajuato", "Vuelven Los Campeones Justicieros" (1972), "El Triunfo de los Campeones Justicieros” y en una que se compartirá más adelante.

4. Canek
“El principe maya” es un atleta que no sólo practicó lucha libre, y grecorromana, sino también fisicoculturismo. Es considerado el terror de los extranjeros ya que luchó contra los ídolos mexicanos de su tiempo, peleó en Japón y también mantuvo duelos difíciles contra famosos luchadores extranjeros como Andre el Gigante y Hulk Hogan en territorio mexicano. En Estados Unidos consideran a Hulk Hogan legendario por haber sido el primer hombre en levantar a Andre el Gigante y poder derrotarlo, lo cierto es que Canek lo había ya levantado antes en la Arena Cuatro Caminos dos veces en un misma pelea. El dato es de suma relevancia ya que Andre el Gigante era un luchador estadounidense que medía 2.24 metros y pesaba 250kg. Sin duda es uno de los momentos más épicos de Canek.

3. Mil máscaras
El hombre de las mil caras (literalmente porque usó muchísimas máscaras en su carrera) estudió judo de pequeño, después practicó fisicoconstructivismo. En 1961 logró ser Mr. México, y en 1964 fue elegido para representar al país en los Juegos Olímpicos de Tokio como luchador amateur, lamentablemente no se le apoyó con el presupuesto. Es uno de los pioneros en luchar en Estados Unidos y Japón, promoviendo el estilo mexicano internacionalmente y siendo un gran referente de lucha libre a tal grado que en los tres países se le considera una leyenda.  Dejó un legado que inspiró a todas las próximas generaciones de los tres países a seguir sus pasos. En algunas presentaciones luchaba a lado de su hermano Dos caras, que también fue un gran luchador. Participó en 22 películas compartiendo escena con otros luchadores de este top y en el 2012 la empresa americana WWE lo anunció como miembro de su salón de la fama.

2. Blue Demon
El rudo por excelencia, que también era apodado como el tosco o el manotas, es reconocido como el eterno rival del Santo (a pesar de su rivalidad grabaron 10 películas juntos de las 26, aproximadamente, que hizo). Es un luchador reconocido mundialmente, de hecho en Inglaterra hay un grupo llamado los Blue Demons.
El 27 de septiembre de 1953, bajo un resultado contundente y devastador, derrota al Santo y lo despoja del campeonato. La derrota fue en dos caídas seguidas a favor de Blue Demon quien cumplió la venganza que le tenía prometida por arrebatarle la máscara a su compañero Black Shadow, le acomodó una de la más desastrosas derrotas en su carrera. También ganó las máscaras de otros grandes luchadores como del Matemático y del mismísimo Rayo de Jalisco, quien fue su colega mucho tiempo. La pelea que disputó con éste no fue por rivalidad alguna si no para ver quién era mejor y es, sin duda, uno de los momentos más épicos de Blue Demon.

1. El Santo
El enmascarado de Plata, es el ícono por excelencia de la lucha libre y la cultura mexicana del siglo XX. Es considerado por muchos como un héroe y  símbolo de la justicia; debido a que se convirtió en un referente mediático internacional por su grandísima incursión en el cine donde se enfrentó a diversos villanos y seres sobrenaturales. En Japón fue considerado como el único héroe en vida, comparándolo con personajes ficticios como Batman, Superman, etc. Parte de su fama se debe a que pasó de los cuadriláteros al mundo de las historietas y después incursionó, como ya se mencionó, en el mundo del cine con un aproximado de 52 filmes y todo sin dejar su carrera de luchador.
En cuanto a su carrera como luchador ganó en 9 campeonatos en diferentes categorías en México y 6 campeonatos internacionales. Una de las máscaras más importantes que ganó fue la de Black Shadow, la cual también le trajo su gran rivalidad con Blue Demon, su némesis. Fue hasta 1982 en el Toreo de Cuatro Caminos que la leyenda de plata dio su adiós a los cuadriláteros en una encarnizada pelea junto a Gori Guerrero, Huracán Ramírez y El Solitario contra el Perro Aguayo, Texano, Negro Navarro y El Signo. Dos años después, en un programa a cargo de Jacobo Zabludovsky, El Santo mostró por primera vez su verdadero rostro en televisión.



[1] El Catch Wrestling es un estilo de lucha cuerpo a cuerpo, no se cuenta con muchas referencias claras sobre su inicio pero se popularizó en el Reino Unido cerca de 1870 en espectáculos en circo, en luchas de las ferias de los pueblos o simplemente como un pasatiempo deportivo mayormente entre obreros. También es conocido como “Catch-As-Catch-Can”, “Arte violento” o “No holds barred”.

1 comentario:

  1. Todo un mundo por descubrir...siempre me ha llamado la atención, pero confieso nunca haber ido...se dicen taaantas cosas.... ojalá algún día se me haga... muy interesante blog. Gracias

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