jueves, 15 de marzo de 2018

Para saborear Colima

Colima (Foto de @MafafasMusguitos)
“–Hace calor aquí– dije.–Sí, y esto no es nada– me contestó el otro. –Cálmese. Ya lo sentirá más fuerte cuando lleguemos a Comala. Aquello está sobre las brasas de la tierra, en la mera boca del infierno. Con decirle que muchos de los que allí se mueren, al llegar al infierno regresan por su cobija.” Juan Rulfo (Pedro Páramo)
Volver a referir a Juan Rulfo en nuestro blog es más que necesario en esta ocasión. Muchos consideran su obra como el reflejo de la esencia misma del mexicano y de la vida campestre al retratar sus actitudes en el día a día y sus posturas sobre la vida y la muerte. Hasta aquí la obra del autor puede ser adjudicada a muchos estados de México, pero su rica forma narrativa sobre el clima y otros eventos naturales hacen que realmente uno reviva –o, si es el caso, imagine– su estadía en Colima.


Pero no hay que malinterpretar la cita de Rulfo, es verdad que Colima es un estado muy caluroso tanto en el día como en la noche –tanto así que los ventiladores o el aire acondicionado sean casi indispensable en los hogares–, pero esto no es nada nuevo para quienes conocen alguna playa mexicana. De hecho, es realmente muy placentero caminar por los calurosos rumbos de Colima, disfrutar de sus paisajes, su gastronomía y sus dulces y, si el calor realmente te es un problema, no te preocupes, este estado te refrescará con sus deliciosa diversidad de bebidas.


Ahora bien –no les mentiremos–, Colima realmente es pequeño, pero eso no significa que este estado no nos pueda maravillar con sus riquezas. Es por ello que tras recorrer algunos puntos que nos maravillaron les presentamos un top de atracciones que les recomendamos –y que les sugerimos no perderse– si planean visitar este hermoso estado para que puedan saborear y vivir su tradición.

6. Nogueras
Hacienda de Nogueras (Foto de @MafafasMusguitos)
Ubicado en el municipio de Comala, Nogueras ofrece una bella hacienda colonial que actualmente alberga un frondoso y verde parque ecológico y el Museo Universitario Alejandro Rangel Hidalgo donde, además de artesanias y objetos típicos de la región, se encuentran algunas de las obras del talentoso pintor y artista colimense del mismo nombre (1923-2000). Sus obras, además de tener un estilo característico que resalta por su sencillez, adornan varios recintos de todo el estado.


5. Tecomán & Boca de Pascuales
Palmas cocoteras en Tecomán (Foto de @MafafasMusguitos)
El municipio de Tecomán, “el lugar de nuestros abuelos” y la capital limonera de México, es conocido por haber sido el primer asentamiento español en la zona y por ser uno de los mayores productores de limón y coco del país. Ir a la playa Boca de Pascuales y comer en Las hamacas del Mayor es algo imprescindible por su tradición de 65 años; pues además de disfrutar de ricos y fresquísimos mariscos y acompañarlos con cervezas locales y agua de coco natural, se está frente a las olas del mar. Es un excelente lugar para disfrutar del sonido, olor y magnificencia de los mares del Pacífico y olvidar el resto del mundo mientras se deleita el paladar.
Playa Boca de Pascuales (Foto de @MafafasMusguitos)
4. Villa de Álvarez
Parroquia de San Francisco de Asís (La Villa) (Foto de @MafafasMusguitos)
“La Villa” con su Jardín Independencia, los restos del Templo de San Francisco que datan del Siglo XVI y la actual parroquia es otro lugar imprescindible. Uno puede disfrutar la vista y caminar tranquilamente por el parque mientras prueba una tradicional paleta de vainilla con ate de membrillo.
Como en el resto de México, la gastronomía es un punto importantísimo en el Estado de Colima y ¿qué mejor manera de disfrutar la tradición culinaria que en las famosas cenadurías? A partir de la tarde y durante las noches, las calles de Colima y los municipios aledaños reviven cuando abren las cenadurías –aquellos lugares donde se merienda o cena ricos antojitos y platillos mexicanos–. Por nuestra parte, recomendamos especialmente la Cenaduría Julia que desde 1920 deleita a colimenses y turistas de Villa de Álvarez y de otros municipios que se trasladan hasta allá para cenar sopitos, tacos dorados de panela, pozole y muchas otras delicias acompañados de una rica agua de coco.
Cenaduría Julia en Villa de Álvarez (Foto de @MafafasMusguitos)
Además, Villa de Álvarez es el hogar de la internacionalmente conocida plaza de toros La Petatera que cada año en febrero –desde hace más de 170 años– es construida con petate y madera para diferentes eventos.

3. Colima
Al entrar a la Colima uno se topa o con el Rey Colimán o con el par de tradicionales perros xoloitzcuintles que parecen bailar pero en realidad representan la transmisión de sabiduría de una generación a otra. Ambas esculturas dan la bienvenida a la capital del estado y te permiten comenzar a sentirte dentro del ambiente que te ofrece todo el estado: una tradición.
Glorieta de los "Perritos colimotes" (Foto de @MafafasMusguitos)
Colima es un típico pueblo colonial cuyo rasgo distintivo es la vegetación de sus jardines. Su bello jardín central (el Jardín Libertad) plagado de palmeras y árboles y rodeado de portales donde resaltan la Catedral Basílica, el Palacio de Gobierno y el Hotel Ceballos forma una postal digna de recordar.
Jardín Libertad (Foto de @MafafasMusguitos)
Estos portales también albergan el pequeñísimo Museo Regional de Colima con una muestra de artesanías y objetos de diversas épocas que narran la historia del estado –aunque, digámoslo, no es imprescindible–.  
Lo que sí resulta inigualable es la vista desde la terraza del Hotel Ceballos, donde de día y de noche se puede admirar la sencilla belleza de la plaza principal. Además, en las noches de fin de semana se convierte en un bar patrocinado por la marca local de cervezas artesanales: Cervecería de Colima que ofrece cervezas artesanales que, además de apoyar lo local, conmemoran lugares y personajes célebres del estado.
Terraza Trapiche (Foto de @MafafasMusguitos)
Tubero (Foto de @MafafasMusguitos)
Otros imperdibles son las refrescantes bebidas tradicionales: el bate (de semilla de chan), el tejuino (de masa de maíz y piloncillo) y la tuba (de la savia de la palma de coco servida, opcionalmente, con cacahuate o preparada con ponche de granada). Nosotros recomendamos la tuba, específicamente la que venden los locales en la esquina del portal Madero –donde se encuentra el hotel– y el Andador Constitución, donde además se pueden comprar artesanías de la región –incluidos los típicos perritos xolos–.
Para rematar, a pocos pasos de la plaza central de Colima se encuentra otro restaurante de tradición desde 1956: Los Naranjos, que ofrece desayunos, comidas y cenas –aunque, francamente, recomendamos que vayan a desayunar–.


2. Comala
Comala (Foto de @MafafasMusguitos)
“Vine a Comala porque me dijeron que acá vivía mi padre un tal Pedro Páramo..”
Si eres admirador –como lo somos nosotros– de la obra de Juan Rulfo, amarás este lugar; no solo porque la novela Pedro Páramo se sitúa aquí, sino porque verás que este Pueblito Mágico estima mucho a Rulfo. Tanto así que lo inmortalizaron en una estatua frente a la iglesia principal y dentro de los locales comerciales notarás que hay muchas referencias al texto, desde frases en playeras o llaveros hasta la cerveza artesanal de la Cervecería de Colima que lleva el nombre de Páramo.
Estatua de Rulfo en Comala (Foto de @MafafasMusguitos)
Don Comalón (Foto de @MafafasMusguitos)
Si decides callejonear en este bellísimo pueblo, no olvides probar los ponches que son bebidas hechas a base de agua o de leche y una pequeña cantidad de alcohol puro de caña mezclado con frutas, semillas e ingredientes naturales que lo ayudan a mejorar su consistencia. El más tradicional es el de granada, pero no te limites, puedes pedir muestras hasta encontrar el sabor que a ti más te guste, pues los hay de pistache, café, coco, maracuyá… Tampoco te pierdas el pan de Comala: el picón, que elaborado artesanalmente por los locales conserva el deliciosos sabor de pueblo mexicano. Y por si no fuera suficiente, en Comala podrás sentarte en los portales a disfrutar del paisaje y la música regional mientras comes en Don Comalón. Aquí puedes pedir a la carta, pero basta con pedir cualquier bebida –alcohólica o no– para que te llenen la mesa una y otra vez con deliciosas botanas –como sopitos, quesadillas de papa, tostaditas de pescado o guacamole–.


1. Manzanillo

Además de ser uno de los puertos comerciales más importantes de México y contar con el único aeropuerto internacional del estado, Manzanillo es una bonita zona costera con varias playas cuya suave arena posee un característico tono oscuro y cuyas olas permiten nadar en el mar y realizar actividades y deportes acuáticos. Por ser un destino turístico y una bonita playa donde uno puede disfrutar de la hermosura de las incomparables playas mexicanas –por su mar, su arena y su clima– es que llega al puesto número uno en nuestras recomendaciones.
Bahía de Manzanillo (Foto de @MafafasMusguitos)

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